viernes, 26 de octubre de 2007

Moreno, Peñalosa y la paradoja de Mockus





Me llegó un correo del concejal Carlos Romero (del Polo) en donde hace una defensa de Samuel Moreno diciendo que Mockus es un Sofista-Fariseo (Está adjunto también)... todo tiene que ver con la controversial pregunta acerca de si compraría 50 votos para salvar a la ciudad de un corrupto que compra 50 mil. Lo que acá está es mi respuesta a tal correo que se resume en lo siguiente: Hasta la fecha, pienso darle mi voto a Moreno, aún cuando me parece que Peñalosa es mil veces más capacitado que Moreno para la alcaldía. Lo hago por razones un poco anti-uribistas. Si Peñalosa queda, el Uribismo (ojo, el Uribismo, no hablo de Uribe) tendría una fuerza muy grande, y este país no necesita más Uribismo (aunque tal vez sí necesita más de Uribe, pero eso es otra cuestión). Por otra parte, quiero mostrar que la primera posición de Moreno frente ala excelente pregunta de Mockus (ahí sacó la casta filosófica) se puede argumentar y yo compraría los 50 votos. Por último, les ruego que me persuadan con toda confianza de votar por alguien, pues al paso que voy resultaré votando por William Vinasco (porque dejaría de narrar fútbol y porque me saldría del dilema Peñalosa-Moreno... no mentias). Acá va el carretazo:

¿SOFISMA O PARADOJA?

Decir que Samuel Moreno es inmoral, en efecto, no es más que una falacia, pues no se puede deducir nada a partir de la resolución que él puede dar de una aporía como la formulada por Mockus. Pero tal vez, se está afirmando también que Mockus es sofista o fariseo de manera falaz. ¿Acaso por el hecho de formular una paradoja -que no es lo mismo que un sofisma- se sigue que la persona que la formula es un fariseo? Tal vez lo anterior es más falaz que lo primero.

Ahora bien, no dudaré en darle mi voto a Moreno, pero quiero manifestar que él pudo haber dado una respuesto más consistente al asunto. La formulación de la pregunta, por un lado, presupone el conocimiento de que hay alguien corrupto que puede llegar a comprar 50.000 votos. Si ese conocimiento existe bien puede ser que yo lo pueda argumentar (porque es conocimiento) y el problema se resolvería poniendo el tema en manos de la justicia. Ahora bien, supongamos que la paradoja me llevara sólo a esas dos opciones, es decir, que no hubiese ninguna otra opción posible. En tal caso, tendríamos que extrapolarnos un poco de la legalidad, creo yo, y separar cuestiones morales de cuestiones jurídicas. Las dos opciones que tengo son "dos males", es decir, ninguna de las opciones es "buena" para la ciudad. Ahora bien, si la persona que conoce que hay alguien que puede comprar 50MIL votos no hace nada al respecto, eso lo hace cómplice del asunto. Es decir, no comprar los 50 votos para salvar a la ciudad no es bueno ni para la ciudad ni para el candidato. ¿Cuál es entonces el "mal menor" para la ciudad y para el candidato? Por un lado, creo que es obvio que es preferible que la ciudad sea gobernada no por un corrupto que compra 50 mil votos, sino por quien compra 50 votos para salvar a la ciudad de tal corrupto. Ya se vio que no es claro cómo abstenerse a comprar los 50 votos puede ser una buena salida para el candidato porque eso es ser cómplice del candidato corrupto. Por tanto, la mejor opción es comprar los 50 votos si separamos lo ético y lo legal. ¿Por qué separamos lo ético de lo legal? Porque si no lo hacemos, no hay manera de resolver la paradoja, en ambos casos se estaría cometiendo un delito. Por lo tanto, lo que se debe buscar es el "mal menor" para la ciudad en primer lugar, y segundo para el candidato mismo.

Considero que Moreno no es la persona más apta para llevar las riendas de esta ciudad pero creo que es el "mal menor" para esta ciudad (aún reconociendo que Peñalosa me parece muchísimo más iteligente). Pero creo que su respuesta inicial (la de Moreno) a la pregunta es Mockus es justificable tal y como lo traté de mostrar en el párrafo anterior, i.e., Moreno pudo no haberse arrepentido y haber salido bien librado. Creo que Moreno tenía algo parecido en mente a lo acá expuesto cuando dijo "Sí, no lo dudo". No hay que decir que Mockus es sofista o fariseo por el hecho de formular una pregunta que además me parece formulada de una buena manera. Por eso, no hay que hacer de un escándalo la posición que tuvo Moreno ante la pregunta de Mockus ni ante la réplica y el tábano que es Peñalosa. Moreno tiene muchas razones para argumentar su posición y, por otra parte, tiene todas las razones para arrepentirse de lo dicho. Peñalosa afirmó que uno no se puede eqivocar en cuestiones de ética sino en cuestiones de matemáticas. Casi me puedo morir de la risa cuando escuché esto transmitido a nivel nacional, eso sí es que es una falacia. En cuestiones de matemáticas no tengo derecho a equivocarme, la matemática es una serie de razonamientos que se dan de forma necesaria y por lo tanto no se da cabida al error (claro, se puede uno equivocar en el cálculo o lo que sea, pero después de que esté el razonamiento hecho de manera correcta no hay cabida al error). No ocurre lo mismo con la ética (aún si el razonamiento es válido, puede ser que lo que se diga no sea verdadero). Todo lo contrario, en cuestiones éticas hay más permiso al error en tanto es más relativa a las circunstancias (no creo que en pleno siglo XXI exista algún metafísico recalcintrante que crea en le existencia del bien en sí -claro, independientemente de consideraciones religiosas-). Moreno tiene todo el derecho para decir "sí, no lo dudo" ya que esa posición es justificable. Pero también tiene todo el derecho de decir "me arrepiento de lo que dije", porque en cuestiones éticas (no legales) no hay nunca una última palabra.


Angel Rivera